martes, 28 de diciembre de 2010

Mi autoayuda...

He llorado bastante como para poder escribir hoy.
Debo ayudarme, debo salir adelante, debo seguir viviendo, debo, debo, debo... es cierto que hay minutos en los cuales mandaría todo lejos y las ganas de no seguir adelante me atrapan los pies y empiezan a subir, a invadirme como sombras negras...quizás si un psicólogo leyera esto me diría, sabes estás en un estado depresivo y esas cosas. Pero estoy siendo tan fuerte que ahora veo mis manos y están llenas de pintura, estoy pintando el baño de mi casa, haciendo algo físico...mi mente divaga y me traiciona, las lágrimas caen solas pero creo que es normal...al fin y al cabo estoy viviendo un duelo.
Ayer le dije eso a alguien, le dije creo que es el segundo año de mi vida en el cual he llorado tanto, el 95 y el 2010 serán inolvidables porque me hice accionista de los pañuelos deshechables, en cada pieza de la casa hay cajitas de ellos... No solamente perdí a una pareja, perdí a una amiga, a una buena conversadora, a alguien que me hacía reír, que me hacía conversar o que entendía mis silencios. Pero tal como me dijo ella misma...ella ya no existe, es otra persona y prefiero llorarla como muerta, prefiero pensar que ella murió el 2008 y que ahora simplemente estoy con nostalgia por la época del año que estoy viviendo.
No diré que la persona que es ahora es mejor o peor, que las cosas que le han pasado la cambiaron tanto que ya no la reconozco, quizás tiene la misma cara, el mismo físico pero por dentro es un abismo que da miedo, es asomarse a un precipicio vertiginoso con muchas cosas dando vuelta, quizás como dice la canción de mi amada Alanis, te ves bien, pero eso es la superficie y yo también me puedo ver genial, he bajado de peso, mi cabello va bien en su crecimiento, he mantenido el color tostado, pero por dentro la cosa no va tan bien... pero obvio, ya no me puedo y no debo preocuparme de ti.
Por ahora eso, es mi tarea escribir, desahogarme, divagar en palabras, ellas me ayudan a botar esta pena que no quiero me consuma, ya sé que muchas me dicen que pasará, que saldré de esto...pero con todo el cariño que les tengo, la verdad no sé si tenga las fuerzas y las ganas de seguir acá. Total el que se muere está mejor que el vivo. Supongo que el que ha muerto está bien, no piensa en nada, de verdad me gustaría saber qué se siente estar muerto, imagino que debe ser genial, ver a los que de verdad te amaron, estar con ellos o sentirlos debe ser millones de veces mejor que estar en esta realidad, en este mundo lleno de problemas, de silencios, de decisiones, de paredes que te rodean, de preocupaciones.

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