La ley de la vida...

Hoy ha fallecido la mamá de una amiga muy querida, me llega muy de cerca no porque conociera tanto a la señora, sino porque ver sufrir a tus amigos es terrible y me provoca una profunda pena.

Creo que estamos llegando a la etapa en la cual comienzan las despedidas, si bien a mí me tocó antes y eso me da cierta fuerza para poder abrazar, sonreír o no decir nada, simplemente estar ahí... no por eso no me afecta y me doy cuenta de eso...que de un tiempo a esta parte muchas mamás, muchos papás ya no son los de antes, ya empiezan a doblar la curva de la vida y comienzan a ser más hijos que padres como dice mi amada Dragona. Qué pena no poder evitarles estos dolores a mis amigas, pero es algo que la mayoría de nosotros debe pasar para seguir avanzando en la vida.

La Carito me decía yo no sé qué haré cuando me pase, cuando me falte mi mamita...y la verdad no lo sé... esa señora desordenada, buena para las tallas, para molestar es el motor de la casa de la Caro, si ella falta hasta las flores se deshacen... y pucha qué se le va a extrañar. Sé que dentro de mi habitual reserva y mi forma de ser huraña ella es el mejor referente materno que tengo, no es mi madre biológica, pero me ha adoptado como otra más de su familia y eso para mí no tiene precio, no hay tantas gracias en el mundo que alcancen para expresarle todo mi cariño, mi admiración, mi respeto y sé que cuando falte la "mami Nena" algo en mi alma se quebrará, pero el recuerdo y el valor que ella sin ser de mi sangre me ha regalado serán el apoyo para seguir caminando.

Por eso, amigas, lectoras, seres desconocidos si tienen a sus padres o a uno de ellos... disfrútenlos, quiéranlos, acompáñenlos, perdónenlos...son humanos, son como nosotras, no nacen sabiendo todo, nosotros los hijos no venimos con manual de uso y ellos tampoco... por eso, vayan sonríanles a esos viejos pesotes, a esas madres aprensivas que te siguen molestando hasta ahora que eres "grande" y recuerda quién te cuidó en las noches de fiebre, quien juntaba la plata para que fueras al colegio y no te faltara nada, piensa en quien salía a trabajar con sol, con lluvia, como fuera para que tuvieras un hogar...

Por mi parte, reconozco que vivir estas situaciones inevitablemente me traen el recuerdo de cuando yo lo viví, pero espero poder ser el apoyo que necesita mi amiga en este minuto y dar el abrazo necesario, la palabra silenciosa y la sonrisa apropiada.