Otro fin de semana pasó, otro fin de semana en el que como suele suceder, pienso hartas cosas. Esta vez no fue diferente, aunque tuve la compañía de mi amiga Carolina, quien llegó de España después de unas vacaciones. Me hizo bien hablar con ella, me entrega la objetividad que a veces pierdo y me gusta lo certero de sus comentarios.
También obtuve una conversación vía msn y me sirvió para aclarar más aún las cosas. Por lo que veo, no soy yo la que está confundida ni indecisa, no soy yo la que ha actuado mal, no soy la que quiere involucrarse en algo para provocar reacciones, porque si hay algo que he aprendido es a no hacer daño gratuito, porque al final todo se paga y un error así se pagaría caro.
El tiempo pasa inexorable y sin perder ni un segundo...a veces siento que pierdes el tiempo, me pierdes a cada segundo, es cierto que mis sentimientos son fuertes, son claros, pero también es cierto que se necesitan dos para mantener vivo algo. Y no es una amenaza, nada de eso....es la simple realidad.
La vida sigue, mi alma está sana, las heridas se cerraron, soy una buena persona, una mujer que quiere una relación y las energías cósmicas se están moviendo...