Las sorpresas que te trae la radio un domingo en la mañana...

Hoy desperté, encendí como siempre el equipo... y lo primero que escucho es esta canción. Reconozco que muchos sentimientos viajaron hacia mí en un segundo, pero sonreí... Sonreí porque solamente yo sé lo que significaron esos años de pena, de desconsuelo, ese andar errante por la casa con la tristeza sobre los hombros, sin ganas de nada, sin ganas de sonreír, de comer, de arreglarme, de vivir... Sé que muchas personas me abandonaron en el pozo de la sinrazón, porque si hay alguien enfermo y obsesivo soy yo...lo reconozco, ahora miro con desprecio a todas aquellas supuestas amigas que no tuvieron la fuerza, la paciencia, las ganas de decirme "estás enferma" y prefirieron alejarse. Sé que hasta mi mejor amiga temió por un momento que no iba a salir adelante, entiendo sus temores, a ella le perdono eso, porque como sea se quedó cerca, no aguantó conmigo el temporal, pero estaba en la costa, si al final para salvarse una debe nadar sola...

Ahora siento que soy una mejor persona, puedo aconsejar y acompañar a mis amigas que están pasando sus pequeños infiernos, puedo estar cerca sin quemarme, sin temer a decirles:"Sabes,te estás enfermando"... Ahora sé que cuando el cariño, el amor pasa a ser una obsesión mal sana,  una enfermedad que te corroe es tiempo de detenerse, pero para eso hay que ser fuerte, aplicar un buen freno, chocar, quebrarse la nariz contra la pared, aturdirse, sentarse, sangrar...botar toda esa sangre negra que te envenena y de ahí tomar aire, pararse y comenzar de nuevo a vivir... Y si no eres capaz de eso...ahí deben estar los amigos reales, los que no esconden la cabeza, los que no te miran con lástima,  los que son capaces de meterte si es necesario a la ducha con agua fría, los que te piden una hora al psicólogo y te acompañan o te llevan arrastrando... por eso mi firme propósito de ayudar, yo no tuve a nadie así de seguro a mi lado, por eso me hice pebre el alma, por eso agonicé por meses, por eso ya no me quedaron lágrimas y por eso fue lo mejor cuando voluntariamente me enterré el puñal del olvido en el pecho y no lo pienso sacar...porque esa cicatriz que veo cada vez que me miro al espejo me hace fuerte, me hace sonreír, me hace sentirme orgullosa de quien soy y sé que de todo se sale adelante... que no hay mejores remedios que el tiempo y las ganas de vivir...