Soy la desterrada del paraíso...

No estoy mal ni bien, simplemente estoy... No es por las fechas mi deteriorado ánimo, este año la Navidad y el Año Nuevo no me están dando el habitual restregón de ola furiosa en la arena de mi vida, pero ha pasado algo que me ha dejado pensando y sintiendo que aunque soy un personaje estoico, con remanentes de un pasado espartano...puedo sentir y puedo sentir muchas cosas ...

En palabras simples y resumiendo mi desahogo virtual: Fui a V. A., fui recibida por mi prima con una displicencia y mala cara notoria, mis tías estaban descolocadas, una de ellas, la que es mi madrina está cansadísima y creo que lo único que espera es reencontrarse con mi amada madre en otra dimensión... eso es comprensible para mí y se lo acepto. La otra tía sigue siendo ese ser light, bello, perfecto, preciso, fashion y glamoroso que parece tener pacto con el diablo ya que no envejece, ni madura... ella como siempre me quiere, pero me hiere con sus estocadas precisas, podría no importarme, ya que cada vez me doy cuenta lo poco que conocen a su sobrina... me duele que ni siquiera sepan cuál es mi color preferido, me duele que NO sepan que NO soy la chica light que se va de carrete todos los fines de semana y que no tengo un amorío nuevo cada mes del año. Me duele que no sepan que me costó el alma salir adelante estos pasados años, que ni siquiera supieron que estuve con el corazón destrozado y que a veces lo único que necesito es un plato de cazuela y sentir que le importo de verdad a alguien, sentir que si me llaman va a ser para preocuparse de su sobrina, de la persona real que soy...

Cada día me levanto, saludo a mis padres, les mando su beso al Cielo y me aseguro de que sigo siendo una solitaria unidad, que no hay más familia que ellos, porque lamentablemente ya no puedo ofrecer lo que no tengo en el corazón...no lo digo con pena ni con ganas de inspirar tristeza, simplemente lo escribo para aceptar mi destino, para entender que una muchas veces gana cosas, pero pierde otras muy valiosas y que en esta pena estoy sola...ellas, mi familia ni siquiera saben que aunque las sigo respetando, las sigo queriendo...ya rompí el lazo invisible que me unía a ellas... Ahora soy lo que soy y no tengo nada más que ofrecer, salvo a mí...