Conversaba con una amiga que está pasando por el difícil proceso de separarse y me decía...sabes, puedo dejarlo a él, puedo entender que vivir a su lado no resultó y que los dos merecemos rehacer nuestras vidas, pero lo que me cuesta es dejar a mi suegra, a mis cuñadas, cuñados, a mis sobrinos postizos...
Yo quedé pensando en la situación de mi amiga, obvio que separarse duele y es algo complicado, pero duele más cuando has formado una especie de familia o una red de cariños que va más allá de dejar a tu pareja... Siento que soy afortunada, de las 3 parejas estables, oficiales y leales que he tenido la familia de la primera me adora y me quieren como parte de su propia sangre, con la segunda... bueno, la santa señora es terrible, así que con ella no cuento...jajaja y de la tercera familia reconozco con valor que los extraño mucho, que lamento en el alma no poder acercarme a ellos todavía porque no confío en mi entereza y no es la idea pasar a saludarlos y ponerme a llorar como una magdalena...
Creo que una supera a los famosas ex, que una puede ni extrañarlas ni volver a querer verlas de nuevo pero pucha qué injusta es la situación cuando una se encariñó sinceramente con la familia, total ellos no son culpables de las gracias de sus hijitas o hijitos...
Tarde para pensar y quizás tomar el teléfono y decir... Siempre los recordaré, pero no me puedo acercar por mi propio bien, además como me decía mi amiga... "Paty, imagina que voy a ver a mi suegra y está la otra en la casa..." y uff, obvio amiga mía, no es la idea encontrarse con la fea de turno y menos hacerse más daño, si una ya está rota....broken...
1 comentario:
jejej cierto muy cierto, pero por suerte están nuestros amigos también. que siempre estarán ahí para cuando los necesites con la palabra justa. otro abrazo y te devuelvo la sonrisa :)
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