martes, 15 de diciembre de 2009

Y me animé...


Quizás el año pasado no estaba bien, no tenía ánimo de nada... pero este año a pesar de estar sola, de vivir sola, de hablar con mis gatos, de reírme con la tele y de prender la radio de cada habitación de la casa...arreglé la casa...


Saqué adornos de mis Navidades pasadas, busqué recuerdos y los encontré...total, la que busca siempre encuentra...lo bueno y lo relaciono con signo de madurez y también me ha hecho sonreír... no fueron recuerdos dolorosos ni agónicos.


Tuve la fuerza y la seguridad para hacer el pesebre en honor a mi familia, mi mamita, mi tía, mi papito hermoso y el pequeño arbolito para mí... no tuve el valor de hacer el árbol grande...ese sí que me hubiera hecho llorar a mares y no era la idea, además...soy valiente pero nunca tan suicida emocional.


Y si desde ya se pueden pedir deseos...solamente me gustaría que se me cumpliera algo en lo que me queda de vida... me gustaría tener una familia...me gustaría pertenecer a alguien que viniera con "agregados"...me haría muy feliz preocuparme de las fiestas de fin de año para alguien y su familia y que ellos me incorporaran a sus tradiciones.


PS: Una sonrisa al infinito... siento de alguna misteriosa forma que las cosas se arreglarán...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy testigo de tu agua,
rebosando celosa la cúspide de mi boca,
queriendo abarcar cada sequía.

Tu osadía me derrota, lastimando a veces
la necesaria lágrima que brota de mí,
de mi propia y privada agua.

A veces quiero el corazón seco.

A veces quiero la tristeza derramándose,
gota a gota desafiando a la ira.

A veces quiero el deseo recortando la abulia
de un delito que me hizo su víctima.

Soy testigo de tu agua,
pero ¿te has dado cuenta de mi mar?