Quedaba mucho por salvar...quedaba el cariño, el creer, las ganas de hacer algo, hasta la capacidad de olvidar....pero anoche de una plumada borraste todo.
Hay muchas palabras y sensaciones dando vuelta en mi interior...no quiero explicar nada ni armar la escena del crimen una vez más...simplemente son palabras y frases: "ella será mi salvavidas", "a ti nunca te importé", "no valgo nada, soy una mierda", "no es culpa tuya, siempre fui así", "me diste un golpe bajo", y tantas otras que seguro irán golpeando mi memoria en los días siguientes.
El alcohol es amigo de las situaciones difíciles, veo que ayuda a sacar lo peor de las personas... quizás sea bueno... lo único que tengo claro es que yo no bebo, pero sí tengo que ver los resultados que provoca en los demás.
Se desató el monstruo que llevas dentro...tantas cosas guardadas y para qué...¿por qué decir las cosas ahora, tan tarde?
Tengo pena, una pena sencilla, blanda que simplemente asoma a mis ojos y cae. No la puedo dominar, está ahí entre mi garganta y mis ojos y rebalsa el espacio que queda. Ahora no estoy en blanco...estoy en la tristeza, ese estado lánguido que alarga mis movimientos y delata mis sentimientos.